El arte del siglo XIV
Las artes plàsticas, especialmente la pintura, dan testimonio de los grandes cambios producidos en la cultura ¿Le los u/timos siglos de la Edad Media. El arte italiano del siglo XIV es el antecedente ,mis importante del arte del Renacimiento.
Un Mayor Naturalismo en la Pintura
La obra de los artistas que trabajaron en Italia durante el siglo XIV es un ejemplo de la nueva forma de representación, preocupada por captar aspectos de la naturaleza, individualizar a los personajes y representar el espacio en profundidad.
La pintura italiana de la época introdujo el paisaje, ausente en el arte medieval, en el que se advierten imágenes de lugares reconocibles y cotidianos para los observadores del siglo XIV.
Con estas características, el arte se aproximó a la realidad, las obras ganaron en naturalismo y, al mismo tiempo, permitieron que el observador se sintiera identificado con la imagen representada.
Todas estos elementos son un reflejo de los profundos cambios que comenzaron en Italia a partir del siglo XIV y que pusieron fin al modo de pensamiento medieval.

La “Anunciación”. Detalle de la Maestá. Pintura sobre tabla de DuccioMediante un juego de de arcos. que indican los accesos a la habitación en la que se encuentra María leyendo. se acentúa la profundidad espacial.

Encuentro en la puerta de oro (detalle). Capilla de la Arena de Padua. Fresco de Giotto. La escena presenta gran naturalidad gracias a los gestos, al volumen y a los ropajes de los personajes. En este detalle se observa parcialmente el paisaje urbano.
Dos importantes artistas de la época
Los más importantes pintores de esta época fueron los italianos Duccio y Giotto, que vivieron entre la segunda mitad del siglo XIII y los comienzos del siglo XIV. Fueron también los responsables de la evolución hacia un mayor naturalismo en la pintura, que se produjo en ese período.
Entre las obras de Duccio se destaca la Maestà, un gran retablo realizado para ser colocado en el altar de la catedral de Siena, terminado en el año 1311. El retablo, que actualmente se encuentra separado en múltiples partes, está pintado en sus dos caras. El sector central de la cara anterior presenta una imagen de la Virgen y el niño, rodeados por santos y ángeles. En cambio, la cara posterior está dividida en catorce compartimientos que representan la Pasión de Cristo.
Entre las numerosas obras pintadas por Giotto se destacan los frescos de la Capilla de la Arena de Padua, encargados por la familia de los Scrovegni, y el ciclo de la Vida de San Francisco, que se encuentra en la Basflica Superior de Asís. Este último es un conjunto de pinturas inspiradas en la vida del santo. La pintura de Giotto nos permite analizar de qué manera reapareció la representación de un espacio exterior.

“La entrada de Cristo a Jerusalén”. Escena de la Maestá. Témpera sobre tabla de Duccio. Museo de la catedral de Siena.
El arco de entrada a la ciudad delimita el espacio en el que se encuentran los personajes. El paisaje urbano muestra edificios existentes en aquel momento en las ciudades italianas.
El arco de entrada a la ciudad delimita el espacio en el que se encuentran los personajes. El paisaje urbano muestra edificios existentes en aquel momento en las ciudades italianas.

“El sermón de los pájaros”. Escena de la Vida de San Francisco de Giotto. Iglesia Superior de Asís.
En esa escena, San Francisco dirige su palabra a los pájaros, acompañado por otro monje. En el paisaje que lo rodea pueden verse varios árboles entre los que vuelan los pájaros. Los colores utilizados por el pintor —que son los que corresponden a los objetos— facilitan el reconocimiento de un paisaje real.
En esa escena, San Francisco dirige su palabra a los pájaros, acompañado por otro monje. En el paisaje que lo rodea pueden verse varios árboles entre los que vuelan los pájaros. Los colores utilizados por el pintor —que son los que corresponden a los objetos— facilitan el reconocimiento de un paisaje real.
El arte de los siglos XVI y XVI (Parte 1)
Las experiencias realizadas por los artistas italianos de los siglos X y XIV fueron la base del arte del Renacimiento, que alcanzó su culminación en los siglos XV y XVI.
Un arte nuevo
A fines de la Edad Media, los gobernantes de las poderosas ciudades-estado italianas se transformaron en mecenas —protectores— de artistas con el fin de fomentar la producción de obras que embellecieran y dieran prestigio a su ciudad. Algunos de ellos, como Lorenzo de Médici, fueron grandes coleccionistas —entre sus obras se cuentan también antigüedades clásicas— y se rodearon de filósofos y poetas. Muy pronto, el arte del Renacimiento se difundió por el resto de Europa. Diversos factores contribuyeron al desarrollo de este movimiento artístico:
• la revalorización de la cultura de la Antigüedad;
• el redescubrimiento de la naturaleza;
• el estudio de las proporciones del hombre y la captación del espacio que lo rodea;
• el estudio de restos arquitectónicos y escultóricos del mundo romano;
• la fuerte tendencia al individualismo —puesta de manifiesto por ejemplo, a partir de la revalorización del retrato—, que había desaparecido del arte occidental durante la Edad Media’
• la emergencia de una clase social, la burguesía, que impuso un modo de pensamiento caracterizado por un extremo racionalismo y favoreció una forma de visión naturalista;
• una serie de hallazgos técnicos, como el empleo de la perspectiva y la pintura al óleo (importada a Italia desde los Países Bajos, a mediados del siglo XV).

“Retrato de Federico de Montefeltro”. Retablo de Urbino. Piero della Francesca.
Este retrato forma parte de un díptico de madera, que tiene sus dos caras pintadas. En el reverso, aparecen el retrato de medio cuerpo de Federico, duque de Urbino, a un lado y el de su esposa al otro, con un paisaje como fondo. La representación de perfil se inspira en las medallas romanas. El realismo de la imagen es uno de los rasgos característicos de la pintura renacentista.
La Reaparición del Retrato: “El interés por el hombre, el sentimiento de que su estudio merece en sí mismo la consagración de un cuadro autónomo, continúa extendiéndose y ganando terreno en lo que queda del siglo [se refiere al siglo XV]. Después de Florencia, fue en el norte de Italia donde se adoptó el retrato en menos de una generación [...].‘

“Triunfo de Federico de Montefeltro”. Retablo de Urbino. Pintura sobre tabla de Piero della Francesca. Galería de los Oficios, Florencia. En el anverso del retablo, se muestran los “Triunfos” alegóricos del duque y su mujer. En ellos, ambos personajes aparecen sentados en carros tirados por caballos y acompañados por las Virtudes. Sus figuras son vistas de cuerpo entero y sus cabezas se destacan de perfil contra el cielo de un paisaje.
El Quattrocento
En el desarrollo del Renacimiento se destacan dos etapas fundamentales. La primera, correspondiente al siglo XV—el Quattrocento— tuvo su centro en la ciudad de Florencia, que se transformó en la capital artística de Europa. La segunda —el Cinquecento— se extiende entre los últimos años del siglo xv y el año 1520 y tuvo su centro en la ciudad de Roma.
Bajo el mecenazgo de los Médicis, fundamentalmente de Cosme y de Lorenzo el Magnífico, diversos artistas se dedicaron en Florencia a diferentes búsquedas plásticas, que abrieron camino al estilo realista de Masaccio, de Paolo Uccello y de Piero della Francesca y a las representaciones naturalistas y refinadas de Fra Angélico, de Filippo Lippi y de Sandro Botticelli. Las obras escultóricas de Lorenzo Ghiberti y de Donatello, así como la arquitectura de Filippo Brunelleschi, son también ejemplos de este período artístico. El período se cierra con la figura de Leonardo da Vinci, uno de los artistas más destacados del período siguiente, el Cinquecento o Alto Renacimiento.

“El tributo”. Historia de la vida de San Pedro. Fresco de Masaccio. (Detalle) Capilla Brancaccí, Iglesia del Carmine, Florencia. En los frescos realizados en la Capilla Brancacci, Masaccio fue el primero en utilizar a gran escala la perspectiva lineal. Brunelleschi, Donatello y Masaccio son generalmente considerados los primeros artistas del Renacimiento.

Mona Lisa. Óleo de Leonardo da Vinci. Museo del Louvre, París.
Este retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco di Zanobi del Giocondo, muestra el estilo del pintor, basado en el esfumado de los colores con el que destaca los volúmenes del personaje. Son particularmente sugestivos el rostro y las manos de Mona Lisa. El paisaje del fondo da idea de la profundidad espacial.
Este retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco di Zanobi del Giocondo, muestra el estilo del pintor, basado en el esfumado de los colores con el que destaca los volúmenes del personaje. Son particularmente sugestivos el rostro y las manos de Mona Lisa. El paisaje del fondo da idea de la profundidad espacial.

JORGE VASARI. Vida de pintores, escultores y arquitectos ¡lustres. Buenos Aires, Ediciones Selectas, 1964.
Perspectiva: Sistema de representación de los objetos sobre una superficie plana. La perspectiva lineal intenta reproducir la profundidad del espacio, disminuyendo el tamaño de los cuerpos a medida que se alejan del primer plano y haciendo converger todas las líneas de la obra en un punto central ubicado sobre la línea del horizonte. La perspectiva aérea degrada la luz y los colores para dar idea de profundidad.
El arte de los siglos XVI y XVI (Parte 2)
De acuerdo al juicio de sus contemporáneos, el arte del Renacimiento alcanzó su máxima expresión y monumentalidad a comienzos del siglo XVI.
EL Cinquecento o Alto Renacimiento
A comienzos del siglo XVI, el foco de la actividad artística se trasladó a Roma. Los papas se convirtieron en mecenas y auspiciaron la reconstrucción de Roma y de la nueva basílica de San Pedro, para lo cual llamaron a diferentes artistas. El arquitecto Bramante, los pintores Leonardo da Vinci y Rafael Sanzio y el escultor Miguel Ángel Buonarroti —quien, además, se destacó como pintor y arquitecto— fueron los más importantes artistas que trabajaron para la sociedad romana. Sus obras sirvieron como modelo para otras ciudades de Italia y de toda Europa.
Fuera de Italia, el Renacimiento comenzó a difundirse por Europa a partir del siglo XV, adquiriendo características propias en cada región. El arte de este período fue muy importante en Alemania, donde se distinguieron Alberto Durero y Lucas Cranach, y en los Países Bajos, fundamentalmente con los hermanos I-Iubert y Jan Van Eyck, El Bosco y Pieter Brueghel.

La Piedad. Escultura en mármol de Miguel Angel. Basílica de San Pedro, Vaticano.
El escultor ha creado en mármol —su material preferido— dos seres de los que excluye la dimensión temporal (ambos representan la misma edad). La perfección de la talla y el pulido de la superficie contribuyen para que Cristo y la Virgen, sin gestos de dolor, expresen un drama universal.
Miguel Ángel utilizó un esquema compositivo de tipo piramidal para agrupar las figuras de Cristo y la Virgen.
El escultor ha creado en mármol —su material preferido— dos seres de los que excluye la dimensión temporal (ambos representan la misma edad). La perfección de la talla y el pulido de la superficie contribuyen para que Cristo y la Virgen, sin gestos de dolor, expresen un drama universal.
Miguel Ángel utilizó un esquema compositivo de tipo piramidal para agrupar las figuras de Cristo y la Virgen.

La Escuela de Atenas. Óleo de Rafael. Cámara de la Firma, Palacio del Vaticano.
Esta pintura integra un conjunto de cuatro composiciones que manifiestan diferentes actividades intelectuales: La Escuela de Atenas representa la filosofía, en tanto que las otras pinturas se refieren a la Teología, al Derecho y a la Poesía. En medio de una grandiosa arquitectura resuelta por medio de la perspectiva de punto central, se representa a varios filósofos de la Antigüedad, entre los que se destacan Platón y Aristóteles en el centro de la composición. Esta pintura destaca el valor que tenía la Antigüedad para los hombres del Renacimiento.
Esta pintura integra un conjunto de cuatro composiciones que manifiestan diferentes actividades intelectuales: La Escuela de Atenas representa la filosofía, en tanto que las otras pinturas se refieren a la Teología, al Derecho y a la Poesía. En medio de una grandiosa arquitectura resuelta por medio de la perspectiva de punto central, se representa a varios filósofos de la Antigüedad, entre los que se destacan Platón y Aristóteles en el centro de la composición. Esta pintura destaca el valor que tenía la Antigüedad para los hombres del Renacimiento.
Fuente Consultada: Historia 2 El Mundo Moderno (Desde el siglo XV hasta comienzos del XIX) Omar Bagnoli y Otros
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